
Descubriendo a Carlos Canal
18 febrero 2021
A sus solo 18 años, en 2020 fue uno de los cuatro ciclistas en pasar directamente de la categoría junior a categorías profesionales (WorldTour o ProTeam). Ahora, un año después, charlamos con Carlos Canal Blanco, natural de Xinzo de Limia y actual ciclista de Burgos-BH. Proviene del mundo del Mountain Bike y el ciclocross, donde acumula Campeonatos de España, experiencia internacional y podios en las respectivas Copas del Mundo.
“Soy Carlos Canal, corredor del Burgos-BH desde el año pasado y esta será mi segunda temporada como profesional. Tengo 19 años y anteriormente practicaba Mountain Bike y Ciclocross”
- Primero de todo, empezaste en el mundo de la bicicleta compitiendo en Mountain Bike y Ciclocross. ¿A que edad te iniciaste y cómo?
Empecé a competir sobre los 13 años, en infantiles, gracias a la escuela José Antonio Hermida de Maceda. Empecé en Mountain Bike y ciclocross porque era lo que había en la zona -no había clubes de carretera importantes- y además a mi me gustaba salir por ahí con la MTB. Pero en ningún momento tuve ambición competitiva. Fui a la escuela para estar con chavales de mi edad, que es lo que me apetecía y me gustaba. Poco a poco, fue evolucionando hasta que, por circunstancias, acabé donde estoy ahora.
- ¿Y en qué momento te das cuenta de que empiezas a ser bueno? ¿Cuándo empiezas a despuntar a nivel autonómico y nacional?
Más bien en categoría cadete. En infantiles ya notaba que andaba bien, pero en categoría cadete prácticamente de un año para otro empecé a ganar gallegos en categorías inferiores. A partir de ahí, campeonatos de España, Copas de España… Sobre todo, en cadetes empecé a andar bien en el ámbito nacional. En juveniles ya fue donde di ese salto de calidad para ser campeón de España, ganador de muchas pruebas y donde vi que se me podía dar bien. Más tarde. en 2019. también conseguí podios a nivel de Copa del Mundo. Y sobre todo disfrutaba.

2° puesto en la Copa del Mundo de CX en Hoogerheide (Enero de 2019, RFEC)
- Hace un par de años fuiste campeón nacional junior tanto en Mountain Bike como en ciclocross. ¿Cómo entrenabas ambas disciplinas? ¿Se pueden complementar los entrenamientos entre sí y con carretera?
Ciclocross y MTB son disciplinas que, aunque parezcan similares, tienen una preparación distinta. Al ser temporadas diferenciadas, se complementan bien. No se pisan una temporada a la otra. Si sabes distribuirte bien los entrenos, cuando acabas con la bici de montaña coges la de ciclocross y cambias toda la disciplina de entrenamiento. En CX haces más carrera a pie con la bicicleta a cuestas. Incluso podíamos hacer media hora de carrera a pie y luego simplemente el entreno de bicicleta, trabajando aspectos técnicos específicos de ciclocross, muchas más series cortas de sprint de cambios de ritmo, que al final es lo que hay.
No hay tanto ritmo como en MTB, va más a cambio de ritmo. En bici de montaña se trata más bien de coger un ritmo alto y mantenerlo. Como dije antes, las dos temporadas se complementan bien. Hay que medir bien los tiempos y no intentar estar bien en todas las carreras. Yo, por ejemplo, primaba la temporada de Mountain Bike en el sentido de que mas o menos estaba bien todo el año, buscando un pico de forma, pero también buscando estar bien desde el inicio. Y en CX apuntaba más bien hacia enero, que era donde en juveniles estaban las carreras más importantes. Nunca ganaba las primeras carreras del año. Hacia el final era donde estaba adelante. En enero era cuando ponía un punto de calidad e iba buen nivel a nacional, Copa del Mundo o Mundial si era el caso.
«Nunca corrí carretera. Ni en amateur ni en ninguna categoría, fue un salto muy grande […] Al principio de año acabar las carreras prácticamente ya era un objetivo cumplido»
- Hay un momento en el que te llama el Burgos-BH. Cuando te fichan ¿la idea es compaginar CX y carretera? ¿Cómo te plantean el fichaje?
Era una incógnita muy grande. Nunca había corrido carretera. Ni en amateur ni en ninguna categoría. Fue un salto muy grande, tanto de disciplinas como de junior a profesional. Todo a la vez. Tenía abierta la puerta del CX porque al final al no sabes como vas a responder en carretera. Siempre hay que tener un salvavidas y en el caso del ciclocross pues siempre es una disciplina en la que me he desenvuelto bien, no te va a pillar de sorpresa. La idea era preparar carretera y ver hasta donde podía llegar.
Al final fue un buen año para mi. Y este año, por las circunstancias, no hice CX. Pero no fue por orden de equipo. Fue decisión mía. De hecho, el equipo me apoyaba plenamente si quería hacer CX, pero tal y como estaba la situación, la incertidumbre que hay ahora mismo por el Covid… preferí centrarme y no preparar algo que no sabía si se iba a celebrar, por lo que me centré 100% en carretera e intentar hacerlo lo mejor posible.
- Hay un cambio bastante grande si en junior ni en amateur corres en un pelotón y provienes de otra disciplina. No sé si notaste ese cambio y tuviste algún tipo de problema en adaptarte. ¿Cómo lo viviste?
La verdad es que es un cambio muy grande. Hace falta un periodo de adaptación para aprender a moverte. Técnicamente me defiendo. Pero en el pelotón hay que tener experiencia, leer la carrera, saber moverte, saber donde hay que estar en cada momento… Estar bien colocado cuando toca, saber cuando hay que gastar y cuando no. Si intentas no gastar nunca, te pilla el toro. Todas estas cosas te las da la experiencia. El año pasado yo creo que me adapté medianamente bien. Tuve un buen rendimiento físico. A veces es cierto que pagué la novatada. Yo veía en carrera detalles, como que perdía la posición o gastaba demasiado por no perderla. A veces no las veía venir y me quedaba cortado porque en un momento tendría que haber gastado fuerzas y cerrar ese corte. Es un proceso que no será solo del año pasado, ni de este. Aún estoy en proceso de adaptación y espero cada vez desenvolverme mejor.

Carlos Canal siendo protagonista en la tercera etapa del Tour de Wallonie 2020. Sería elegido el ciclista más combativo de la jornada. (Tour de Valonia)
- Y la verdad es que la temporada pasada tuviste un buen año. Estuviste delante en Wallonie o Portugal. No se si a principio de temporada esperabas ese rendimiento o fue una sorpresa para ti y para el equipo verte tan bien.
A principio de año, acabar las carreras prácticamente ya era un objetivo cumplido, yaa que un salto tan grande nunca es fácil darlo. No soy un corredor hecho, tengo mucho que trabajar. Eso me da tranquilidad, porque sé que no estoy ya desarrollado de todo, que tengo más de donde sacar. Si hago un buen trabajo cada año, daré un paso más y tendré mejores rendimientos. Por ejemplo, me desenvuelvo bien en fugas porque no hay tanta técnica. Ahí es tener fuerza, no gastar demasiado. Con Wallonie estoy contento porque me dejé ver. En el resto de carreras también me vi bien. Por ejemplo, en Portugal siempre estuve delante bien colocado y supe que era posible estar ahí, con corredores muy fuertes. No a lo mejor disputando, pero si estar ahí.
- Lo que sí que sorprende es que fueras a Portugal y lo hicieses tan bien. Es una ronda con bastante montaña y que se hace dura para un corredor de tus características.
Yo a Portugal fui en sustitución de (Jesús) Ezquerra. Al principio tenía pensado ir. Después, cambié de planes. Pero tras mi buen rendimiento, en Torres Vedras la semana antes, me quedé con el momento de forma y ganas de más. Aunque estaba el equipo cerrado, Ezquerra fue baja de última hora y ahí entré yo en sustitución. Aproveché el rendimiento.
- ¿Y con qué sensaciones acabaste Portugal?
Acabé bastante entero. Quedé con las ganas de hacerlo mejor en alguna etapa puntual. Rocé el Top-10 en un par de etapas. Terminé con ganas de hacerlo mejor, pero por circunstancias no pudo ser. Acabé muy entero y con fuerzas. Tenía confianza en que podía hacerlo bien. Son muchos días y no sabía como respondería el cuerpo porque no tenía el cuerpo acostumbrado a esos esfuerzos. Pero hicimos una preparación en altura muy buena.
«Empezaré a correr a partir de finales de marzo y abril como dije antes, hacer un buen papel en esas carreras e intentar que el equipo confíe en mí para los objetivos principales»
- Sobre este año, ¿nos puedes desvelar algo de tu calendario?
Ahora mismo, tal y como están las cosas, no se puede augurar nada. Hasta finales de marzo o principios de abril no creo que vaya a hacer nada. Ahí tendré un calendario de clásicas. La idea era empezar en Almería y seguir en la Vuelta a Andalucía. Pero se suspendió Andalucía, por lo que decidimos que no era oportuno hacer solo Almería. Trataré de hacer un buen papel en las primeras carreras e intentar que el equipo confíe en mí para los objetivos principales.
- ¿Y no contemplas la posibilidad de ir a La Vuelta?
Eso al final no es decisión mía. Es decisión del director. Me encantaría hacerla, pero no me lo pongo como objetivo porque no está en mi mano. En mi mano está tener el mejor rendimiento posible. Quien tiene la última palabra es el director. Yo hago mi trabajo lo mejor posible y en su mano queda decidir.
- Cambiando de tercio. Hay muchos ciclistas que a nivel profesional descuidan el tema de los estudios, pero este no es tu caso. ¿En el equipo hay más ciclistas que compaginen estudios y ciclismo (sobre todo en algo que no esté orientado al deporte)?
Pues… creo que no. O acabaron estudios antes del profesionalismo o no. La verdad es muy complicado compaginarlos.
- ¿Cómo llevas el tema de compatibilizar estudios y deporte de alto rendimiento? Me imagino que la presencialidad es imposible.
En mi opinión es imposible. Ahora estoy en Alicante, después volveré a casa. Tengo carreras, concentración de equipo, vueltas de una semana, concentraciones en altura… Nunca estoy en casa. Estoy en el sur o viajando y resulta imposible mantener un hábito de estudio adecuado para poder sacar las asignaturas. En mi caso, estudio online un grado de Ingeniería de la Organización Industrial, en la UNIR. Cuelgan las clases e intento sacar, no todas las asignaturas porque es imposible, pero sí ir estudiando algo. Alguna tarde intento estudiar un par de horas e ir sacando lo que puedo. Sobre todo para no perder el hábito de estudio más que como objetivo. Tampoco quiero depender 100% del ciclismo porque al final es una profesión muy inestable y me gusta tener una reserva de donde tirar. Si falla el ciclismo poder dedicarme a otra cosa.
«Tampoco quiero depender 100% del ciclismo porque al final es una profesión muy inestable y me gusta tener una reserva de donde tirar. Si falla el ciclismo poder dedicarme a otra cosa».
- ¿Cómo te definirías con respeto a tus cualidades como ciclista?
Soy un buen rodador, pero más bien todoterreno. Paso bien la montaña. Si no son puertos sumamente duros, me defiendo y los paso aceptablemente bien. No soy extremadamente rápido, pero en llegadas reducidas o en sprints picando para arriba tengo un ‘rush’ final para hacerlo bien. Me considero un corredor polivalente y combativo ante todo.
- Si tienes que elegir una o dos carreras que sueñas con ganar o te gustaría ganar, ¿cuáles serían?
Un Mundial obviamente. Y… diría que una etapa en La Vuelta.
- ¿Mejor una etapa en La Vuelta que Flandes o Roubaix para un corredor de tus características?
De momento las clásicas me gustan pero tanto tanto… Es muy difícil, hace falta mucha preparación. Son corredores muy potentes los que disputan esas carreras. En una Roubaix lo tendría complicado. Son rodadores a otro nivel. Veo más factible, dentro de lo imposible que es ahora mismo, una etapa en La Vuelta que un monumento.
Imagen destacada: Eriz Fraile / Sprint Final
Sprint Final. Miguel Bouzas (@migbouzas_2502).