
Tour de Francia 2019 – Ocho ideal
29 julio 2019
Un año más, los últimos días de julio quedan marcados por la marcha del Tour de Francia de nuestras televisiones y diarios de referencia. Sin embargo, la resaca de la prueba francesa sigue siendo larga, por lo que nos unimos a esta tendencia para traer nuestro ‘ocho ideal’ de la carrera. Más allá de resultados, en esta lista también primarán el trabajo bien hecho y el esfuerzo por mostrar su mejor versión a lo largo de las últimas tres semanas.
- Egan Bernal (Ineos) > Sin duda, el hombre más fuerte en las montañas durante todas las jornadas donde se debía jugar la general de la carrera. Salió de las cronos con cierto tiempo perdido, incluso con su compañero de equipo Thomas (INS), pero nadie pudo frenarle en su camino a la gloria. Quedará para siempre como incógnita hasta donde podía haber llegado en la etapa acortada con final en Tignes, que también será el asterisco que marque esta edición de la carrera gala.
- Thibaut Pinot (Groupama-FDJ) > Una vez más, un problema físico de última hora le dejó fuera de combate. El francés estaba ante su gran oportunidad de llegar de amarillo a los Campos Elíseos, pese que cuando echó pie a tierra aun era tercero en la general. Se mostró muy activo en los Pirineos, lo que le sirvió para ganar en el Tourmalet y meterse de nuevo en la lucha por una general que se alejó el día de los abanicos de camino a Albi. Teniendo en cuenta su dificultad habitual en la tercera semana, nunca se sabrá que hubiera pasado sin su inoportuna lesión, pero parecía un firme candidato al podio.
- Julian Alaphilippe (Deceuninck-QuickStep) > El gran animador del Tour de Francia, algo poco habitual en alguien que ha vestido el maillot amarillo durante dos tercios de la carrera. Arrancó la ‘Grande Boucle’ con grandes cabalgadas en su terreno predilecto -las cotas-, que junto a sus buenas cronos (con triunfo en Pau incluido) le hicieron llegar a la montaña con un amplio colchón al frente de la general. Aguantó hasta donde su cuerpo pudo y al final concluyó quinto en una de las ediciones más rocambolescas que se recuerdan. Además, el propio Tour de Francia valoró sus esfuerzos y fue premiado como ‘Super Combativo’.
- Caleb Ewan (Soudal-Lotto) > La definición perfecta de velocidad en esta edición. Aunque sus tres victorias parezcan decir lo contrario, fue el último velocista en unirse a la lista de ganadores de etapa en una tardía undécima etapa. Sin embargo, no ha dado opción a sus rivales desde entonces. Ha demostrado su gran progresión, dejando atrás a ese sprinter que pasaba con dificultades los pequeños repechos y la acumulación de esfuerzos. La principal muestra de ello es su victoria en los Campos Elíseos, que solo se puede cimentar en un gran estado de forma y una alta capacidad de recuperación.
- Wout van Aert (Jumbo-Visma) > Una valla dudosamente colocada en la crono de Pau cortó en seco su participación. Llamado a ser uno de los grandes rivales de futuro en la lucha por el maillot verde, la afición se quedó con las ganas de saber cuales eran sus capacidades en las etapas de media montaña que aparecían intercaladas entre las grandes jornadas alpinas y pirenaicas. Pese a todo, puede irse satisfecho de la ronda gala gracias a su triunfo en la jornada de los abanicos y su liderato temporal de la clasificación de los jóvenes en el inicio.
- Simon Yates (Mitchelton-Scott) > Antes de empezar la carrera, el líder del equipo era su hermano Adam. Una vez cruzada la línea de meta de París, el que mejores resultados se lleva de este Tour de Francia es Simon. Tras su segundo descalabro consecutivo en el Giro d’Italia, el australiano viajó a tierras galas como uno de los mejores gregarios de la carrera, aunque finalmente pudo volar solo debido a los problemas de su hermano en la lucha por la general. Una vez más, se va de una Gran Vuelta con triunfo, además por partida doble.
- Andrey Amador o Marc Soler (Movistar) > Cada uno podrá elegir a su gregario favorito entre los dos corredores de la escuadra telefónica. Es difícil decantar la balanza hacia uno de los dos lados, pues han sido una de las pocas luces en un equipo que ha corrido este Tour de Francia sin tener muy claras sus pretensiones. Ante la ausencia de un co-liderato (o tricefalia) coordinado, ellos han hecho el trabajo que les correspondía, infiltrándose en escapadas cuando debían y reduciendo el pelotón a pasos agigantados en otras ocasiones. Como recompensa, se van de la carrera con el podio de París gracias a vencer la clasificación por equipos.
- Kasper Asgreen (Deceuninck-QuickStep) > El gregario por antonomasía de este Tour de Francia. El ‘hype’ previo en redes sociales respecto a su persona ponía el listón muy alto para el danés, que cumplió con creces las expectativas. Sobre el papel, su única labor sería la de ayudar en el control de fugas y organización del ‘treno’ para el sprint, pero las circustancias le hicieron ser uno de los leales ayudantes de Alaphilippe en la montaña. Por si fuera poco, cuajo una gran actuación en la crono individual -8º- y en la jornada con final en Gap -2º-.
Menciones especiales: En un Tour de Francia atípico como el de este año, donde la media montaña regresó a la primera semana y los grandes escaladores no se movieron en exceso, las escapadas tuvieron un especial protagonismo. Por ello, no podemos terminar esta selección sin hablar de la exhibición de Thomas de Gendt (Soudal-Lotto) en la etapa con final en Saint Ettiene o el arrojo de Tim Wellens (Soudal-Lotto) en su lucha por mantener un maillot de lunares que pudo haberle quedado grande. Por su parte Yoann Offredo (Wanty-Gobert) y Stephane Rossetto (Cofidis) también se ganaron un hueco en el imaginario colectivo gracias a sus innumerables escapadas en las jornadas ‘de transición’.
Imagen destacada: Pauline Ballet / ASO
Sprint Final. Eriz Fraile (@FraileEriz)