
Raymond Poulidor fallece a los 83 años
13 noviembre 2019
Nacido un 15 de abril de 1936 en Masbaraud-Mérignat, Raymound Poulidor será recordado como uno de los grandes nombres de su generación, tanto dentro como fuera de las carreras. De familia humilde, sus primeras carreras no eran más que eventos locales en los que un joven Poulidor ya demostraba su valía para hacer crecer las pequeñas arcas familiares. Gracias a estos logros, además, fue descubierto al paso de unos pocos años por Bernard Gauthier, uno de sus rivales en estas carreras y que le llevó al profesionalismo de la mano de Mercier–BP–Hutchinson. En ese momento, en 1960, se daba inicio a una larga y prospera unión entre ‘Poupou’ y su equipo.
En su primer año, logró dos triunfos y múltiples puestos de honor en carreras de su país, aunque su primer gran triunfo llegó en 1961, cuando vistió por primera vez el maillot de campeón de Francia. Por extraño que pueda parecer, fue la única vez que Poulidor alzó los brazos en esta gran cita del calendario francés, aunque si pudo conseguir otro podio unos años más tarde. Unos podios que fueron su principal seña de identidad en la otra carrera por excelencia para los galos, el Tour de Francia. Incapaz de vestir el maillot amarillo durante una etapa («no sería Poulidor si lo hubiera hecho», dijo), subió al podio en 8 ocasiones, un record que le valió el apodo de ‘eterno segundo’.
A lo largo de su carrera, convivió con dos de los grandes mitos del ciclismo, como fueron su compatriota Jacques Anquetil y el belga Eddy Merckx. Cuando un joven Poulidor puso sus pies en la ‘Grande Bouclé’, su enemigo local ya tenía en sus vitrinas dos entorchados e iba camino de marcar una época. A su sombra -o frente a él-, este escalador de Masbaraud-Mérignat pudo plantarle cara en tres de sus triunfos, los comprendidos entre 1962 y 1964. La balanza de los resultados se decantó siempre en favor de Anquetil, pero su ‘aburrido’ dominio contra el crono no pudo hacer frente al ofensivo proceder de Poulidor en el corazón de los aficionados.
Una afición que vería como un prodigio extranjero llamado Eddy Merckx aterrizaba en Francia para tomar el relevo de Anquetil como quintuple ganador de la carrera más importante del mundo. Al igual que ocurriera con su predecesor en dicho trono, Raymond Poulidor no pudo vencerle en ninguna de las ediciones que se enfrentaron. Al menos, ‘Poupou’ pudo retirarse con un gran palmarés en el que brillan con luz propia La Vuelta 1964 (su única Gran Vuelta) y la Milano-Sanremo de 1961 (su único Monumento). Además, como no podía ser de otra manera en el ‘eterno segundo’, fue cuatro veces podio mundialista sin colgarse al cuello la medalla de oro.
¡Hasta siempre, Poupou!
Imagen destacada: Tour de Francia
Sprint Final. Eriz Fraile (@FraileEriz).