¿Podrá Wout van Aert acabar con la tiranía de Mathieu van der Poel?
29 octubre 2017
Hace algo más de un año y medio, Sven Nys decía adiós de manera definitiva al ciclocross. Dejaba así la especialidad en la que había sido el principal dominador durante tres lustros. La transición fue más suave de lo que se podría esperar teniendo en cuenta su dilatado palmarés. Gran parte de culpa en este hecho la tienen los dos protagonistas de esta entrada: Mathieu van der Poel y Wout van Aert.
Despuntando desde muy jóvenes en categorías inferiores, esta pareja belgo-neerlandesa estaba (y sigue estando) llamada a dominar no solo la especialidad del barro, sino también las pruebas de fondo en carretera. Uno mucho más habilidoso -MvdP- y el otro mucho más todoterreno -WvA-, pero con un denominador común cuando consiguieron llegar a la élite: su juventud. Durante las tres últimas campañas y lo que llevamos de esta, han logrado ganar entre ambos el 68% de las carreras de la Copa del Mundo de Ciclocross.
Su dominio no se queda solo en el campeonato máximo organizado por la UCI. Ni siquiera se queda en el ciclocross. Pero eso no es lo que me lleva a escribir estas líneas. En este caso, toca analizar las últimas carreras. O mejor dicho, los últimos paseos militares de Mathieu van der Poel tanto en Estados Unidos como en Europa. No hay forma más clara para nombrar las exhibiciones que ha realizado el nieto de Raymond Poulidor, que al contrario que su ancestro no podrá considerarse el eterno segundón.
¿Como se ha llegado hasta este punto? ¿Puede cambiar la situación a lo largo de la temporada? Esas son las dos grandes preguntas que se hace la afición. Su respuesta depende, en gran parte, de una sola persona: Wout van Aert. Hasta ahora, la emoción ha estado siempre en la lucha por las otras dos plazas del podio, puesto que el nivel del belga ha bajado tanto que está muy lejos de su archienemigo y relativamente cerca del resto de rivales, a los que en campañas pasadas dejaba atrás sin inmutarse.
Analizando el problema, se pueden encontrar dos motivos para los grandes margenes entre los dos grandes del ciclocross actual. Por un lado, la escasa lluvia -y por consiguiente, escaso barro- que ha llegado a los circuitos hasta el momento. En estas condiciones más asequibles, no cabe duda de que la ventaja de Mathieu van der Poel es infinita, amén de su técnica y potencia. Sin embargo, parece ser que no todo va por esos senderos, sino que puede ir por una carretera.
Habiendo anunciado ya su intención de estrenarse en las grandes clásicas de pavé primaverales, Wout van Aert afirmó que tendría un calendario reducido pensando en dicho debut. Ahora bien, ¿Se ha reducido también su motivación en esa hora que dura cada carrera? Podrías ser otra de las variables a tener en cuenta. Si fuese así, podría ser el final de una era marcada por dos corredores destinados a hacer historia en cualquiera de las modalidades que participen.
Imagen destacada: B. Hazen/Cyclocross Magazine
Eriz Fraile.
